OrganizaciÓn de la
industria de las AFOREs: consideraciones teÓricas¨
Javier Beristain Iturbide**
Silvano
Espíndola Flores**
I. Generalidades
1. Características formales y legales del sistema
El Nuevo Sistema de Pensiones vigente en nuestro país
a partir de 1997, es un plan de contribuciones definidas con garantía de
pensión mínima, basado en un esquema de capitalización, obligatorio para todos
los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El sistema es un programa público, que se auxilia de
la participación privada para la administración financiera de las cuentas
individuales, bajo un esquema de competencia. En él, los trabajadores tienen la
libertad de elegir una vez, cada doce meses, a la administradora de fondos para
el retiro (AFORE) que se encargará del manejo financiero de sus recursos
durante la etapa de acumulación.
Los trabajadores sin embargo, no tienen la posibilidad
de evitar la afiliación a alguna de estas empresas ya que la transformación al
nuevo sistema fue total, esto es, no existe la opción de cotizar al sistema de
reparto vigente hasta antes de 1997. El cambio de sistema solo reconoció los
derechos adquiridos por los trabajadores que cotizaron al anterior régimen, los
cuales, al momento del retiro, deberán seleccionar entre los beneficios
definidos en el sistema de reparto y los alcanzables bajo la modalidad de
capitalización individual.
El monto de pensión que un trabajador recibirá al
final de su vida laboral esta basado financieramente en los recursos que logre
acumular durante su etapa activa. La trayectoria de acumulación de estos fondos
depende a su vez, de su carrera salarial, años de cotización, ahorro voluntario
con fines de pensión y de la tasa de rendimiento neta obtenida por sus
aportaciones.
A través del sistema de AFOREs, los trabajadores buscan maximizar la tasa de rendimiento neta de las subcuentas de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez. Los recursos destinados a la subcuenta de vivienda (mismos que forman parte también del monto constitutivo de la pensión), reciben el rendimiento obtenido por el INFONAVIT a partir de sus remanentes de operación.
El sistema de competencia entre las AFOREs, busca
generar las condiciones de eficiencia para que los trabajadores accedan a estas
mejores tasas de rendimiento neto. Se asume que las empresas a través de la
movilidad de trabajadores tendrán incentivos a competir en precios y
rendimientos para ganar la preferencia de los trabajadores. Por restricciones
del regulador, las AFOREs solo podrán acceder a una concentración máxima del
20% de las cuentas estimadas anualmente para el mercado potencial.
Actualmente, la posibilidad de competir por
rendimientos se encuentra acotada por la existencia de un régimen de inversión
basado en restricciones cuantitativas. Este régimen establece límites máximos y
mínimos de concentración en activos de acuerdo a su plazo o al tipo de emisor.
El sistema de pensiones no tiene sin embargo definida como una característica
estructural la existencia de un régimen único de inversión. Se prevé que en el
futuro inmediato las empresas podrán operar familias de fondos, de tal manera
que las inversiones sean un elemento diferenciador de las empresas, que permita
a los trabajadores una elección de acuerdo a su perfil de riesgo- rendimiento.
En materia de comisiones, las empresas están
autorizadas a cobrar porcentajes sobre los flujos de aportaciones, sobre los
saldos o una combinación de ambos. Las administradoras no pueden discriminar
precios contra ninguno de sus afiliados, aunque están permitidos esquemas de
estímulos por permanencia.
A cambio del cobro de comisiones, las AFOREs se
encuentran obligadas a administrar financieramente los recursos de las cuentas
de retiro y aportaciones voluntarias de los afiliados, así como a llevar un
registro de la evolución de los saldos de las cuentas de vivienda. Así mismo,
deben prestar servicios de información y orientación al afiliado y expedir
cuando así les sea requeridas constancias de la evolución de los saldos en las
diferentes subcuentas.
Por otra parte, las administradoras están obligadas a
contar con mecanismos para la captación y pago de recursos, así como en su
momento el pago de pensiones en su modalidad de retiros programados.
2. Características del mercado
El mercado de las administradoras de fondos para el
retiro esta definido en su concepto más amplio, por el número de cuentas
pertenecientes a trabajadores que han cotizado al régimen de seguridad social
del IMSS. Se trata de trabajadores asalariados, permanentes y eventuales que
recibieron del Instituto un Número de Seguridad Social, independientemente de
que los mismos hayan generado flujos de aportaciones al sistema de pensiones.
Bajo esta definición, al cierre del mes de julio el
mercado de las AFOREs estaba constituido por un total de 25.6 millones de
cuentas individuales. 19 millones correspondían a trabajadores que decidieron
su afiliación a alguna AFORE y el resto lo constituyen cuentas de trabajadores
que permanecieron en la cuenta concentradora y que, como parte de la disolución
de la misma en julio de este año, fueron asignados a una administradora. El
total de los trabajadores registrados en las AFOREs representa el 94% del
mercado potencial estimado por la CONSAR para el 2001[1].
Del total de cuentas registradas en las AFOREs, tan solo
el 67.7% equivalentes a 17.4 millones, han registrado cuando menos una
aportación desde el inicio del sistema. Asimismo, de acuerdo con información al
tercer bimestre de recaudación de 2001, solo 11.2 millones de trabajadores
reportaron aportaciones en ese periodo.
Desde el punto de vista de las administradoras, aun
cuando el total de cuentas susceptibles de afiliación sumas casi 26 millones,
el mercado se encuentra acotado a aquellas cuentas que presentan saldos y
niveles de actividad que permiten una administración rentable de las mismas.
Fuente: CONSAR.
El perfil del mercado
muestra que en promedio los trabajadores cotizantes tienen percepciones de 3.3
salarios mínimos, destacando que el 69% de los trabajadores afiliados tiene
ingresos iguales o inferiores a este nivel de referencia. El 63% del total de
afiliados se encuentra en el rango de edad de entre 18 y 35 años y
aproximadamente el 35% corresponde a mujeres trabajadoras. Si se considera la
distribución de trabajadores asalariados según nivel de instrucción[2]
como un buen indicador del nivel escolar de los usuarios de las AFOREs, es
posible aproximar que el 62% de estos cuentan con estudios máximos de
secundaria.
Las contribuciones realizadas por los trabajadores al sistema de pensiones, definen por su parte el mercado de fondos. Las aportaciones gubernamentales, patronales y de los propios trabajadores a las subcuentas de retiro y vivienda suman (a julio del 2001) mas de 352 mil millones de pesos, incluyendo los rendimientos pagados por las sociedades de inversión (siefores), el Instituto de Vivienda (INFONAVIT) y los recursos correspondientes a los trabajadores asignados. Además, existen 20 mil millones de pesos del SAR 92 que no ha sido traspasado para su administración en las AFOREs.
El ahorro acumulado por trabajador en las subcuentas
de retiro (incluyendo SAR 92) y aportaciones voluntarias es en promedio de
8,369 pesos. Por su parte, los registros correspondientes a las subcuentas de
vivienda suman per cápita 5,359 pesos, con lo que el saldo total promedio de
cada cuenta individual es de 13,729 pesos.
3. Características de las empresas y estructura del
mercado
En su inicio, la industria de administradoras de
fondos para el retiro se constituyó con diecisiete empresas en las que
participaron los grupos financieros más importantes del país. La mayoría de
estos grupos, contaban con experiencia previa e información sobre los
trabajadores cotizantes al IMSS, dado que estos administraban los recursos
correspondientes al sistema SAR vigente a partir de 1992.
El surgimiento de las AFOREs motivó también la
participación del capital extranjero. Trece de las diecisiete AFOREs se
constituyeron con capital de empresas foráneas, muchas de ellas con experiencia
en sistemas similares de administración de fondos de pensiones.
El proceso de consolidación de los participantes en la
industria se inició en mayo de 1998, fecha a partir de la cual se han
registrado ocho operaciones de compra de acciones de AFOREs y un proceso de
fusión. Tres de las operaciones de compra involucraron la totalidad del capital
y las restantes se han efectuado sobre participaciones que varía del 47 al 51%
del capital accionario de las empresas.
Las operaciones que involucraron al 100% del capital
se efectuaron sobre AFOREs que durante los primeros años de operación del
sistema alcanzaron una participación limitada de mercado. Entre estas se
clasifican la compra de AFORE Previnter, Génesis y Atlántico por parte de las
AFOREs Profuturo, Santander y Principal respectivamente.
Por su parte, las compras parciales del capital de las
AFOREs se derivaron en su mayoría del proceso de consolidación observado por
los grupos financieros en el país. En este tipo de operaciones se clasifican el
incremento en la participación accionaria de Citibank, ING, GNP y BBVA Bancomer
en las AFOREs Garante, Bital, Profuturo y Bancomer respectivamente. En lo que
corresponde al proceso de fusión observado, este se efectuó entre las AFOREs
Capitaliza e Inbursa prevaleciendo esta última.
|
|
Características
de las empresas adquiridas |
|||||
Compra |
Venta |
Fecha de la
operación |
% de acciones
adquiridas |
Número de
afiliados totales |
Número de
afiliados activos |
Calidad salarial
promedio |
Activos
propiedad de trabajadores (miles) |
Profuturo |
Previnter |
May-98 |
100% |
304,710 |
233,086 |
3.59 |
292,024 |
Santander |
Génesis |
Jul-98 |
100% |
140,501 |
76,748 |
2.53 |
139,179 |
Principal |
Atlántico-
promex |
Sep-98 |
100% |
181,212 |
n.d |
n.d |
345,200 |
Citibank |
Garante |
Dic-99 |
51% |
1,694,936 |
965,902 |
3.56 |
9,083,217 |
ING |
AFORE Bital |
Ene-00 |
51% |
1,623,073 |
1,024,456 |
3.15 |
9,126,910 |
GNP |
Profuturo |
Ene-01 |
50% |
2,098,629 |
996,190 |
3.27 |
15,324,016 |
BBVA
Bancomer |
Bancomer
Aetna |
Nov-00 |
49% |
2,843,171 |
1,774,758 |
4.19 |
35,550,495 |
Dresner |
Bancrecer |
Julio-01 |
47.5% |
679,361 |
330,818 |
3.58 |
6,621,700 |
Fuente: Elaboración propia con información de diversas
fuentes.
Fusionante |
Fusionada |
Fecha de la
operación |
Número de
afiliados totales |
Número de
afiliados activos |
Calidad salarial
promedio |
Activos
propiedad de los trabajadores |
Inbursa |
Capitaliza |
Sep-98 |
364,493 |
286,775 |
8.33 |
4,064,117,000 |
Fuente: Elaboración propia con datos de Salomon
Smith Barney.
Nota: Todos los valores se refieren al de la compañía
resultante tras la fusión.
Actualmente, el número de administradoras en la industria es de trece y una vez concretada la fusión anunciada de Banamex y Garante, el total de participantes será de doce. Todas las empresas excepto AFORE XXI registran participación de grupos extranjeros en su capital.
Cuadro no. 2. AFOREs y su Composición Accionaria
AFORE
|
Socios
|
Porcentaje
|
Bancomer |
Grupo
Financiero Bancomer |
51.00 |
Banco
Bilbao Vizcaya Argentaria S.A. |
11.20 |
|
Aetna
International y Cía., S. De R.L. De C.V. |
33.00 |
|
Provida
Internacional S.A. |
4.80 |
|
Banamex-Aegon |
Grupo
Financiero Banamex Accival |
51.00 |
Aegon México Holding B.V. |
49.00 |
|
Bital |
ING America Insurance Holdings, Inc. |
51.00 |
ING
Insurance International, B.V. |
47.00 |
|
Grupo
Financiero Bital |
02.00 |
|
Principal |
Principal International Inc. |
99.99 |
Principal Holding Co. |
00.01 |
|
Tepeyac |
Tema Vida
SA de CV |
67.00 |
Corporación
Internacional Caja de Madrid E.T.V.E., S.L. |
33.00 |
|
AFORE XXI |
Instituto
Mexicano del Seguro Social, IMSS. |
50.00 |
Grupo
Financiero IXE |
50.00 |
|
Bancrecer Dredsner |
Dresdner Pension Fund Holdings, LLC. |
91.50 |
Grupo
Financiero Bancrecer |
03.50 |
|
Allianz
México, S.A. |
05.00 |
|
Garante |
Citibank
México, Grupo Financiero Citybank |
51.00 |
Citibank Overseas Investment Corporation |
49.00 |
|
Profuturo GNP |
Grupo
Nacional Provincial, Pensiones, S.A. De C.V. |
99.99 |
Nalterfin,
S.A. de C.V.. |
00.01 |
|
Santander Mexicano |
Grupo
Financiero Santander Mexicano |
75.00 |
Santander Investment, S.A. |
25.00 |
|
Banorte Generali |
Banco del
Centro, Grupo Financiero Banorte. |
51.00 |
Participatie Maatschappij Graafschap Holland,
N.V. |
24.50 |
|
Bélgica Insurance Holding S.A. |
24.50 |
|
Zurich |
Zurmex Canada Holdings, Ltd. |
92.41 |
Personas
Físicas |
07.19 |
|
Grupo de
Inversionistas México, S.A. De C.V. |
00.39 |
|
Inbursa |
Grupo
Financiero Inbursa |
94.30 |
General Electric Assurance Company |
05.70 |
Fuente: CONSAR excepto para Bancrecer.
La participación de los
grupos financieros más importantes del país, las ventajas de información
derivadas de la administración de los recursos SAR y la experiencia comercial
de los socios extranjeros en mercados similares, proporcionaron a las AFOREs
valiosos activos para una rápida penetración del mercado de trabajadores
cotizantes al IMSS. Al cierre de los primeros doce meses de operación, en
septiembre de 1998, los trabajadores afiliados a las AFOREs sumaron un total de
13.3 millones, equivalentes al 52% de total de trabajadores registrados a las
AFOREs actualmente.
Las ventajas de arranque con que contaban algunas
administradoras y las exitosas campañas comerciales instrumentadas, se
reflejaron sobre los indicadores de concentración de la afiliación por empresa.
Al cierre de diciembre de 1997, las cuatro empresas mas grandes del sistema
concentraron el 56.3% de la afiliación total a las AFOREs. En los años
subsecuentes este nivel de concentración disminuyó marginalmente. Aunque la
distribución de la cuenta concentradora provocó que el indicador disminuyera,
para ubicarse en 47.3%, este resultado puede ser transitorio dado que la
distribución observada de las fuerzas de venta podría devolver las
participaciones a su situación previa al reparto.
|
AFILIACIÓN |
PARTICIPACIÓN DE
MERCADO |
||||||||
AFORE |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
Julio-01 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000 |
Jul-01 |
Bancomer |
1,875,491 |
2,226,239 |
2,480,657 |
2,868,189 |
3,633,078 |
16.8% |
16.1% |
15.9% |
16.1% |
14.2% |
Santander |
1,648,480 |
1,968,585 |
2,200,379 |
2,465,735 |
3,136,922 |
14.7% |
14.2% |
14.1% |
13.8% |
12.2% |
Profuturo |
1,403,681 |
1,929,819 |
2,024,466 |
2,098,629 |
2,716,921 |
12.5% |
14.0% |
13.0% |
11.8% |
10.6% |
Bital |
1,029,824 |
1,304,719 |
1,611,047 |
1,868,754 |
2,655,933 |
9.2% |
9.4% |
10.3% |
10.5% |
10.3% |
Banamex |
1,368,487 |
1,568,595 |
1,876,471 |
2,248,343 |
2,521,701 |
12.2% |
11.3% |
12.0% |
12.6% |
9.8% |
Banorte |
756,576 |
1,190,605 |
1,351,378 |
1,581,460 |
2,291,579 |
6.8% |
8.6% |
8.7% |
8.9% |
8.9% |
Garante |
1,225,855 |
1,533,250 |
1,694,936 |
1,965,519 |
2,166,311 |
11.0% |
11.1% |
10.9% |
11.0% |
8.4% |
Principal |
67,816 |
302,545 |
393,146 |
610,745 |
1,294,744 |
0.6% |
2.2% |
2.5% |
3.4% |
5.0% |
Bancrecer |
522,013 |
607,522 |
626,772 |
659,526 |
1,244,737 |
4.7% |
4.4% |
4.0% |
3.7% |
4.8% |
AFORE XXI |
303,268 |
423,813 |
484,710 |
579,099 |
1,241,777 |
2.7% |
3.1% |
3.1% |
3.2% |
4.8% |
Inbursa |
294,633 |
369,907 |
380,587 |
391,024 |
1,067,821 |
2.6% |
2.7% |
2.4% |
2.2% |
4.2% |
Tepeyac |
94,990 |
141,282 |
266,730 |
298,820 |
905,680 |
0.8% |
1.0% |
1.7% |
1.7% |
3.5% |
Zurich |
20,128 |
119,251 |
203,224 |
209,113 |
788,388 |
0.2% |
0.9% |
1.3% |
1.2% |
3.1% |
Previnter |
260,424 |
- |
- |
- |
- |
2.3% |
- |
- |
- |
- |
Atlántico |
174,648 |
- |
- |
- |
- |
1.6% |
- |
- |
- |
- |
Genesis |
118,306 |
141,542 |
- |
- |
- |
1.1% |
1.0% |
- |
- |
- |
Capitaliza |
23,494 |
- |
- |
- |
- |
0.2% |
- |
- |
- |
- |
Total |
11,188,114 |
13,827,674 |
15,594,503 |
17,844,956 |
25,665,592 |
100% |
100% |
100% |
100% |
100% |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Concentración |
6,296,139 |
7,693,238 |
8,581,973 |
9,680,896 |
12,142,854 |
56.3% |
55.6% |
55.0% |
54.3% |
47.3% |
Fuente: CONSAR.
Es importante mencionar que la relativa estabilidad
observada por el indicador de concentración de las cuatro empresas más grandes
pudiera estar explicado por la existencia de dos restricciones estructurales en
la industria. La primera de ellas se refiere al límite de concentración de
mercado fijado por la autoridad y que para esos años fue del 17%. Al parecer la
existencia de este límite modificó las trayectorias de crecimiento de las
empresas mas grandes, quienes disminuyeron sus tasas de afiliación para
mantenerse dentro de los límites autorizados. La segunda restricción existente
se refiere a la baja tasa de traspasos observada entre los trabajadores ya
afiliados. Ya sea por una débil diferenciación de la oferta de las empresas o por
un procedimiento que implica altos costos de transacción para el afiliado, el
crecimiento de las empresas en los últimos años se ha basado en cotizantes al
IMSS no afiliados previamente, manteniendo cada una de las empresas las
carteras obtenidas durante la etapa masiva de afiliación, en la práctica, la
distribución de las fuerzas de venta refleja las participaciones ya alcanzadas.
Gráfica no. 2 Evolución de
la participación de mercado de las cuatro AFOREs más grandes
Fuente: CONSAR.
Finalmente es importante mencionar, que la
concentración observada en la afiliación se refleja también en el mercado de
fondos. Al cierre de julio de 2001 (previo a la distribución de recursos de la
cuenta concentradora), las cuatro empresas con mayor valor de activos concentraron
el 57.1% del total de fondos manejados por la industria.
(no incluye recursos de la cuenta concentradora)
AFORE |
Valor Julio 2001 Millones de pesos |
% |
Bancomer |
46,993.1 |
22.6% |
Banamex Aegon |
32,922.1 |
15.8% |
Profuturo GNP |
20,101.2 |
9.7% |
Santander Mexicano |
18,864.9 |
9.1% |
Garante |
18,643.3 |
9.0% |
Bital |
17,628.1 |
8.5% |
Inbursa |
15,456.4 |
7.4% |
XXI |
12,266.0 |
5.9% |
Banorte Generali |
11,422.9 |
5.5% |
Bancrecer Dresdner |
6,860.8 |
3.3% |
Principal |
4,342.8 |
2.1% |
Tepeyac |
1,430.7 |
0.7% |
Zurcí |
1,092.8 |
0.5% |
Total |
208,025.1 |
100% |
La oferta de las administradoras en el mercado esta constituida por sus atributos en materia de precios, rendimientos y servicios. A través de estos las empresas intentan atraer al mayor número de trabajadores quienes, en posesión de un cúmulo suficiente de información, darán valor a cada uno de ellos dentro de su estrategia para maximizar la trayectoria de crecimiento de su ahorro.
En materia de comisiones nueve de las trece empresas mantienen un esquema mixto de cobro basado en cargos a las aportaciones y a los saldos acumulados. Tres empresas cobran comisiones solo al flujo de aportaciones y una cobra al rendimiento real obtenido en el fondo de inversión. Es importante mencionar, que siete empresas mantienen esquemas de descuento por permanencia, buscando con ello aumentar la fidelidad de sus afiliados en el tiempo.
A lo largo de la historia operativa de las AFOREs se
han registrado diversos cambios en los montos y los esquemas de comisiones que
aplican las empresas. Entre las tendencias principales que han guiado las
modificaciones a los esquemas de comisiones es posible destacar:
1. El
reconocimiento de las empresas a la comisión por flujo como la principal
generadora de ingresos en el corto plazo. Cinco empresas incluyeron en sus
modificaciones incrementos en este tipo de cobros.
2. La
preferencia de las empresas por los esquemas “mixtos” de cobro.
3. El
incremento en los cobros al afiliado.
|
Esquemas vigentes en diciembre de 1997 |
Esquemas autorizados julio 2001 |
||||
AFORE |
C. Flujo |
C. Saldo |
C. Rendimiento |
C. Flujo |
C. Saldo |
C. Rendimiento |
Banamex |
1.70 |
|
|
1.70 |
|
|
Bancomer |
1.70 |
|
|
1.68 |
|
|
Bancrecer |
|
4.75 |
|
1.60 |
0.50 |
|
Bital |
1.68 |
|
|
1.68 |
|
|
Garante |
1.68 |
|
|
1.63 |
0.50 |
|
Inbursa |
|
|
33.0 |
|
|
33.0 |
Principal |
0.9 |
1.0 |
|
1.60 |
0.45 |
|
Profuturo |
1.70 |
0.50 |
|
1.67 |
0.70 |
|
Santander |
1.70 |
1.00 |
|
1.70 |
1.00 |
|
Banorte |
1.00 |
1.50 |
|
1.45 |
1.00 |
|
Tepeyac |
1.17 |
1.00 |
|
1.60 |
0.15 |
|
XXI |
1.50 |
0.99 |
|
1.45 |
0.20 |
|
Zurich |
0.95 |
1.25 |
|
1.65 |
0.50 |
|
Fuente: CONSAR.
Los esquemas de comisiones vigentes en la industria
tienen diferentes efectos sobre las trayectorias de crecimiento del ahorro de
los afiliados. En su evaluación se deben considerar, entre otros, el monto de
los saldos acumulados, el nivel salarial del trabajador, así como la
trayectoria esperada de su carrera salarial.
La dificultad para comparar los efectos de las
comisiones en el ahorro, han hecho que hasta el momento las comisiones no
constituyan un elemento diferenciador de las empresas en el mercado. Los
aumentos en comisiones, así como las disminuciones efectuadas por algunas
empresas, no les han significado ningún costo o beneficio claro en términos de
su participación de mercado.
En materia de rendimientos las empresas compiten dentro de un régimen de inversión único establecido por la autoridad. Ello ha provocado que las estructuras de las carteras mantengan un alto grado de uniformidad, mismo que tiende a reflejarse en los rendimientos obtenidos por las empresas en periodos largos de tiempo.
Cuadro no. 6 Rendimiento de Gestión
(Rentabilidad acumulada del 2 de julio de 1997
al 31 de julio de 2001)
AFORE |
Nominal |
Real |
Banamex |
22,89 |
10,13 |
Bancomer |
22,77 |
10,02 |
Bancrecer |
22,22 |
9,53 |
Banorte |
23,10 |
10,32 |
Bital |
23,05 |
10,27 |
Garante |
22,86 |
10,10 |
Inbursa |
22,68 |
9,94 |
Principal |
22,94 |
10,17 |
Profuturo |
23,46 |
10,64 |
Santander |
22,42 |
9,70 |
Tepeyac |
21,85 |
9,19 |
XXI |
22,59 |
9,86 |
Zurich |
22,91
|
10,15 |
Promedio del
sistema |
22,84 |
10,08 |
Fuente:
CONSAR.
Es el rendimiento que
obtuvieron los activos de las SIEFOREs antes del cobro de comisiones sobre
saldo.
Se estima que las
modificaciones en el régimen de inversión que permitan la oferta de familias de
fondos, aportará elementos para la diferenciación de las empresas. Es
importante señalar sin embargo que la percepción de los trabajadores sobre el
manejo de sus recursos, muy probablemente no dependa solo de los rendimientos
históricos obtenidos por las empresas, sino del reconocimiento de marca que
tengan las empresas en el sector financiero.
Finalmente, en materia de servicios al afiliado, las AFOREs han optado por desarrollar un mínimo de información al afiliado. Aunque la mayoría de las empresas envía informes de cuenta adicionales a los de ley o ha puesto a disposición de sus afiliados instrumentos para la consulta de saldos, es esporádica la comunicación entre las AFOREs y sus clientes observándose como consecuencia un deterioro de la calidad de las bases de datos y un avance poco significativo en la captación del ahorro voluntario, a pesar de las ventajas que las SIEFOREs ofrecen en rendimiento con respecto a cualquier alternativa de ahorro popular.
II. Indicadores de concentración de la industria
Determinar los grados de concentración de una industria es una herramienta importante para analizar el nivel de competencia que enfrenta cada empresa, además que nos dota de una visión general sobre la distorsión del mercado que una empresa puede generar mediante cambios en sus políticas de precios y de producción, y que pueden conducir a altos costos en eficiencia y en bienestar social.
En el diagrama siguiente ilustramos las principales
diferencias de los equilibrios de largo plazo de una industria cuya estructura
de mercado fuese perfectamente competitiva o monopólica, la línea vertical QC
representa el total de cuentas potenciales en el mercado, y la línea vertical QM
muestra el número de cuentas que no incorporan a aquellas cuentas cuyo costo
marginal excede al ingreso marginal. Hacemos esta distinción porque las
agencias administradoras de fondos no tienen interés en éstas últimas, dado que
son cuentas sin movimiento, de difícil identificación y por lo tanto no
rentables.
El pronóstico del equilibrio de largo plazo de una
industria de competencia perfecta es que la combinación precio () - cantidad (
) de equilibrio se obtendrá cuando todas las empresas y, por
lo tanto la industria, se encuentren obteniendo únicamente beneficios normales,
esto es, igualando su ingreso medio o precio a los costos medios totales
(siendo estos iguales a su costo marginal), como se muestra en el punto E.
Al nivel de producción de equilibrio el conjunto de
empresas participantes en este mercado estarán operando en su escala de planta
óptima (aquella a la que se minimizan sus costos medios), lo que permite una
eficiente asignación de los recursos y la maximización del excedente de los
consumidores (área AE).
Si el mercado, en cambio, se caracteriza por ser de
competencia imperfecta (competencia monopolista, oligopolio) o monopolio –como
en el caso que presentamos-, el precio de venta del bien o servicio que
determinan las empresas participantes excederá al costo marginal y al ingreso
marginal, lo que le permitirá obtener beneficios monetarios extranormales (área
SM
); es decir, sus ingresos totales serán superiores al costo
de oportunidad de todos los recursos que están incorporando al proceso de
producción. Lo anterior se observa en el diagrama al indicar con el punto R el
equilibrio (Ingreso marginal = Costo marginal), y se observa que el precio es mayor
que el costo marginal. Por lo tanto, el precio de monopolio (
) será mayor que el de competencia (
) y la cantidad intercambiada (
) será menor que en la situación competitiva (
); además de que no se opera en la escala de planta óptima,
por lo que no se aprovechan las economías de escala de la industria.
La ineficiencia relativa con la que opera este
monopolio se indica en el diagrama con el área SER, la cual es medida por la
pérdida neta de los excedentes de los consumidores y de productores que resulta
de ofrecer menores cantidades a mayores precios, y ésta es un indicador de la
pérdida en bienestar para la sociedad derivada de que los mercados estén
concentrados y las empresas tengan poder monopólico en la fijación de precios.
De ahí la importancia de determinar el grado de concentración de la industria.
1. Estimación de los índices de concentración de
Hirschman-Herfindahl y de Dominación
Existen diversas formas de medir la concentración, una
de las más comunes es el llamado índice de Hirschman-Herfindahl (HHI), el cual
se obtiene al calcular la suma total de los cuadrados de las participaciones
individuales de las empresas en la industria.
Este índice puede tomar valores de entre uno y cero; si HHI toma un valor de uno quiere decir que el grado de concentración de la industria es máximo, es decir, corresponde a una situación de monopolio. Por el contrario, mientras más se acerca a cero no la concentración en la industria es menor, razón por la cual no se da el poder en dicho mercado para que una o unas cuantas empresas puedan influir sobre el precio del bien o servicio.
AFORE |
Participación en el
Total de Fondos |
Participación de
Mercado |
|
|
|||||||||||
Bancomer |
0.22655 |
0.16296 |
0.02655 |
0.05133 |
|||||||||||
Banamex Aegon |
0.15776 |
0.13862 |
0.01922 |
0.02489 |
|||||||||||
Profuturo GNP |
0.09638 |
0.10263 |
0.01053 |
0.00929 |
|||||||||||
Garante |
0.09139 |
0.11330 |
0.01284 |
0.00835 |
|||||||||||
Santander Mexicano |
0.09017 |
0.13486 |
0.01819 |
0.00813 |
|||||||||||
Bital |
0.08455 |
0.10850 |
0.01177 |
0.00715 |
|||||||||||
Inbursa |
0.07462 |
0.02188 |
0.00048 |
0.00557 |
|||||||||||
XXI |
0.05910 |
0.03339 |
0.00111 |
0.00349 |
|||||||||||
Banorte Generali |
0.05404 |
0.08621 |
0.00743 |
0.00292 |
|||||||||||
Bancrecer Dredsner |
0.03382 |
0.03501 |
0.00123 |
0.00114 |
|||||||||||
Principal |
0.02021 |
0.03654 |
0.00134 |
0.00041 |
|||||||||||
Tepeyac |
0.00675 |
0.01684 |
0.00028 |
0.00005 |
|||||||||||
Zurich |
0.00465 |
0.00927 |
0.00009 |
0.00002 |
|||||||||||
Índice
de Hirshman-Herfindahl (HHI)1 |
|
|
|
||||||||||||
Índice
de Hirshman-Herfindahl (HHI)2 |
|
|
|
||||||||||||
Índice
de Dominación (P)2 |
|
|
|
||||||||||||
Índice
de Dominación (P) 3 |
|
|
|
||||||||||||
Fuente:
Cálculos propios con base en datos de la CONSAR y AMAFORE. Datos a junio de
2001.
1. Ponderado con la
participación en fondos de cada AFORE .
2. Ponderado con la
participación del mercado de cada AFORE.
Nota: Puede llamara la atención
que las participaciones de mercado utilizadas para el cálculo de los índices de
concentración no coincidan con la distribución presentada en el Cuadro. No. 3;
la razón es que ambas distribuciones están calculadas sobre universos
distintos, en el caso del Cuadro no. 3 se considera la totalidad de
trabajadores afiliados al sistema, mientras que para los índices de
concentración se tomó en cuenta solamente a aquellos trabajadores con al menos
una aportación en el sistema.
En base a la distribución de las participaciones de las 13 administradoras que operan en el mercado, aparentemente, el grado de concentración no es muy alto, ya que el valor del índice de Hirschman-Herfindahl es muy cercano a cero.
,
en donde indica la
participación en el mercado de la i-ésima AFORE.
De la misma forma, calculamos este índice tomando como
indicador la participación de cada AFORE en los fondos de los trabajadores
acumulados en el sector, obteniendo:
,
Los resultados indican un bajo nivel de concentración de la industria, sin embargo, cuando tomamos a las cuatro AFOREs con mayor participación en el mercado, estas representan el 55% de los trabajadores registrados (con al menos una aportación en el sistema) y el 57% del total de los fondos, lo que de un carácter oligopólico a este mercado, dado que un número pequeño de empresas (cuatro de trece) participan con un porcentaje importante de las cuentas y de los fondos de la industria.
A pesar de que el índice de Hirschman-Herfindahl es el
más popular para medir la concentración en el mercado, tiene la peculiaridad de
que aumenta con cualquier tipo de fusión, así, por ejemplo, incluso cuando las
fusionantes fueran dos empresas pequeñas (por su participación en el mercado)
coexistiendo con otra de gran tamaño, este indicador aumentaría de valor, aún
cuando, por sentido común, sabemos que estas fusiones incrementan el grado de
competencia en dicho mercado.
Con el propósito de evitar el sesgo antes descrito del
índice HHI, se considero conveniente usar como alternativa el índice de
Dominación propuesto por García Alba (1994)[3],
el cual se define como la suma del cuadrado de las participaciones individuales
de cada empresa en el valor total de la producción de la industria, divididas
éstas entre HHI y elevado este cociente al cuadrado.
Este índice pertenece a la misma familia de HHI, por
lo que mantiene sus propiedades esenciales. Sin embargo, tiene la
característica de aumentar con las fusiones de empresas relativamente grandes,
y disminuir con fusiones de empresas relativamente pequeñas. En otras palabras,
es una herramienta útil para relacionar el grado de concentración del mercado
con el nivel de competencia a la que se enfrentan las empresas participantes en
la industria.
En el cuadro no. 2 está también indicado el cálculo de
este índice, tomando como base para su estimación el número de afiliados a cada
AFORE respecto al número total de afiliados (PA) y,
alternativamente, la participación de las AFOREs en los fondos totales
recibidos por la industria (PF), obteniendo los valores siguientes.
PA=0.152 y PF=0.238.
Como podemos observar, tanto PA como PF
aumentan respecto al índice HHI, siendo más significativo el incremento del
indicador del grado de concentración de los fondos de los trabajadores, lo que
significa que un grupo pequeño de AFOREs están administrando una proporción
importante de la cartera total de la industria, de manera que a pesar de que el
número de cuentas de los trabajadores estén distribuidas de manera menos
concentrada entre las distintas agencias, algunas de ellas poseen las cuentas
de mayores montos y, probablemente, con flujos más grandes y continuos, lo que
les otorga altos beneficios económicos.
Dado que los servicios ofrecidos por las 13 AFOREs que
se encuentran operando en la actualidad satisfacen un porcentaje casi total de
la demanda potencial del mercado (94%), aunque muchas de ellas se encuentran
manejando un número de cuentas muy por debajo del porcentaje autorizado, estas
empresas aprecian sobremanera el mantener a sus afiliados –sobre todo aquellos
que administran las cuentas de mayores flujos y montos de los trabajadores con
estabilidad en el mercado laboral- y prestan menor atención al establecimiento
y ejecución de estrategias para la atracción de nuevas cuentas (especialmente
si son de bajo monto y flujo cero). Si a esto añadimos el poder monopólico que
ejercen las agencias en el segmento de demanda del mercado en el que operan y
la restricción de no administrar más del 20% de las cuentas totales de los
trabajadores, es razonable afirmar que la variable endógena que les permite
maximizar sus ganancias monetarias es el precio o comisión que cobran a sus
afiliados, lo cual analizamos a continuación.
Consideremos que para cada una de las AFOREs su
demanda es residual, la cual depende de la demanda de mercado y de las
participaciones de las otras empresas. De manera que podemos escribir la
demanda residual de la i-ésima AFORE como:
En donde,
precio
= Demanda Residual
=Demanda de Mercado
= Oferta de los demás participantes
La i-ésima AFORE pretende maximizar la siguiente
función de ganancias monetarias (ingresos – costos).
La condición de primer orden para la maximización es:
Cuando la empresa aumenta el precio sus ingresos
crecen, sin embargo, y si las demás empresas no actúan de la misma manera, su
cantidad demandada disminuirá a la tasa ; de manera que podemos rescribir la ecuación (3) como:
El cambio en la cantidad demandada de los servicios de
la i-ésima AFORE depende del ajuste en la cantidad demanda total y del cambio
en la cantidad ofrecida de los demás participantes en el mercado.
A partir de esta última ecuación podemos inferir el
indicador del poder de mercado que posee la i-ésima empresa.
;
;
;
.
La
ecuación (7) es el índice de Lerner para la i-ésima empresa, que muestra que su
poder de mercado depende de su participación en el mercado (), de la participación de las demás empresas (
) ponderada por su elasticidad de oferta (
) y de la elasticidad de la demanda total (
). De manera equivalente, el índice de Lerner se puede
expresar como el cociente del margen existente de ganancia (precio menos costo
marginal de la empresa -
-) y el precio.
Así, tenemos que:
(1)
Si .
(2)
Si .
(3)
A menor elasticidad costo de las J
empresas, mayor será .
(4)
A mayor eficiencia de la i-ésima
empresa (menor costo marginal) .
Por las condiciones estructurales y jurídicas propias de la industria de administración de fondos para el retiro, como es el que todo trabajador registrado en el IMSS debe utilizar los servicios de una AFORE, podemos conjeturar que la demanda de mercado es muy inelástica; asimismo, como veremos más adelante, los trabajadores poseen información imperfecta y costosa, de manera que sus costos de salida de una AFORE son muy altos, por lo que la elasticidad de la demanda de cada empresa en su segmento del mercado debe ser inelástica, aunque mayor que la de la industria. La elasticidad de la oferta depende de la estructura de costos de cada empresa, aunque podríamos formular la hipótesis de que existe una correlación positiva entre esta elasticidad y la participación en el mercado, de manera que el poder e influencia de la i-ésima empresa dependerá fundamentalmente de su estructura de costos comparada con la de los demás participantes.
Si multiplicamos ambos lados de la ecuación (7) por () y sumamos en ambos lados de la igualdad a todas las
empresas dentro de la industria obtenemos:
Como ya mencionamos, en la medida que el índice de
concentración de la industria (HHI) se aproxima a cero, el poder de mercado es
menor, los precios que fijan las empresas se aproximan a sus costos marginales
y estos son convergentes entre empresas que tienen la misma estructura de
costos.
Con el propósito de tener
mejor evidencia del margen de ganancia de cada AFORE y de la concentración de
la industria como un todo, se calculó el índice de Lerner tomando como
indicadores el ingreso medio y el costo medio total de operación de las AFOREs[5].
Sabemos que el margen de ganancia esta positivamente correlacionado con el poder
monopólico de las empresas y, por lo tanto, con el grado de concentración de la
industria.
AFORE |
Participación de Mercado |
Participación en Fondos |
Ingreso Total (IT)1 |
Ingreso Promedio (IMe)2 |
Costo Variable
(CV)1 |
Costo Variable Promedio (CVMe)2 |
|
|
Banamex Aegon |
13.9% |
15.8% |
457,459 |
203 |
287,801 |
128 |
0.37 |
|
Bancomer |
16.3% |
22.7% |
628,474 |
219 |
423,799 |
148 |
0.33 |
|
Bancrecer Dredsner |
3.5% |
3.4% |
117,324 |
178 |
101,275 |
154 |
0.14 |
|
Banorte Generali |
8.6% |
5.4% |
180,032 |
114 |
136,676 |
86 |
0.24 |
|
Vital |
10.8% |
8.5% |
265,295 |
142 |
241,351 |
129 |
0.09 |
|
Garante |
11.3% |
9.1% |
316,495 |
161 |
252,849 |
129 |
0.20 |
|
Inbursa |
2.2% |
7.5% |
127,414 |
326 |
84,836 |
217 |
0.33 |
|
Principal |
3.7% |
2.0% |
63,882 |
105 |
72,799 |
119 |
-0.14 |
|
Profuturo GNP |
10.3% |
9.6% |
324,385 |
155 |
293,337 |
140 |
0.10 |
|
Santander Mexicano |
13.5% |
9.0% |
339,943 |
138 |
237,256 |
96 |
0.30 |
|
Tepeyac |
1.7% |
0.7% |
29,417 |
98 |
33,334 |
112 |
-0.13 |
|
XXI |
3.3% |
5.9% |
159,264 |
275 |
120,398 |
208 |
0.24 |
|
Zurcí |
0.9% |
0.5% |
18,452 |
88 |
25,193 |
120 |
-0.37 |
|
Índice
de Lerner para la Industria (Ponderado con la Participación de Mercado) |
|
|||||||
Índice
de Lerner para la Industria (Ponderado con la Participación de en
Fondos) |
|
|||||||
Fuente: Cálculos
Propios con base en datos de la CONSAR y AMAFORE. Datos a junio de 2001. |
|
|
||||||
* Índice de Lerner
para la i-ésima empresa |
|
|
|
|
|
|
||
1.
"Miles" de Pesos expresados en términos Reales. |
|
|
|
|
|
|||
2. Expresado en
"pesos" constantes. |
|
|
|
|
|
|||
Como podemos observar en el cuadro anterior, a pesar de que tres AFOREs tienen márgenes de ganancias (ponderados por su participación en el mercado o en los fondos totales) negativos, para las diez restantes este margen fluctúa entre el 9% y el 37%. Sin embargo, es importante destacar que aún cuando las dos AFOREs con mayor participación en el mercado obtienen también los más altos márgenes de ganancia (Banamex Aegon 37% y Bancomer 33%), otras con menores participaciones están obteniendo resultados comparables muy cercanos o por arriba del índice de Lerner para toda la industria (25%), como son: Inbursa (33%), Santander Mexicano (30%), XXI (24%) y Banorte (24%).
3. Evidencia de economías
de escala en la industria
Es de resaltar que otro
factor que conduce tanto a la concentración de mercado como a márgenes de
ganancia positivos, son las economías de escala que se derivan de varias
circunstancias: (1) altos costos de instalación y establecimiento; (2)
requerimientos de factores de la producción con alto grado de especialización;
(3) rendimientos a escala volumétricos (economías dimensionales); (4)
indivisibilidades del capital; (5) economías de aprendizaje.
Como veremos a continuación,
existe evidencia de que en la industria de las AFOREs se presentan estas
economías de escala, y que las empresas que la integran operan con costos de
largo plazo decrecientes en cierto rango relevante de sus funciones de costos.
En la gráfica 3 se presenta la evolución de la curva
de costos medios por afiliado según tamaño de empresa para el periodo
1998-2000. Como se puede observar los costos medios han disminuido
progresivamente desde 1998, manteniendo en todos los casos una pendiente
negativa asociada a la existencia de economías de escala.
La disminución progresiva de la curva de costos medios
en la industria, se encuentra asociada a los esfuerzos de las empresas de
mejorar sus márgenes de rentabilidad, una vez estabilizadas sus estructuras de
costos tras los procesos de afiliación masivos en 1997 y 1998.
Resulta interesante observar que las empresas más
exitosas en afiliación observaron costos promedio inferiores desde los primeros
años, nivel en el que relativamente se han conservado. Este nivel de costos
medios, podría estar asociado a las ventajas de arranque que dichas empresas
mostraron, derivadas de las sinergias que se lograron construir con los grupos
financieros asociados y el aprovechamiento de las plataformas existentes para
la administración de los recursos SAR.
Un segundo grupo de empresas, esta conformado por
afores de menor tamaño mismas que para cada uno de los años observan costos
promedio mas elevados. Estas empresas registraron en los primeros años el
impacto en sus costos de la creación de una base comercial y tecnológica
necesaria para su operación. Es importante observar como a través del tiempo el
nivel de costos medios de estas empresas ha ido convergiendo en torno a los
costos promedio de las empresas en su conjunto, lo cual podría significar que
la industria se encuentra próxima a alcanzar su nivel de costos medios mínimos.
Fuente: Cálculos propios con base en datos de CONSAR y AMAFORE.
En este apartado esquematizamos, a través del uso de diagramas, cuatro casos distintos de empresas dentro de la industria. En primer lugar expondremos las posibles diferencias teóricas de tamaño y de costos que pueden presentar las distintas AFOREs que participan en el mercado, explicando sus conductas optimizadoras de beneficios monetarios, determinados estos por sus decisiones de producción y de fijación de precios.
En este análisis, consideramos la restricción de
número o porcentaje de cuentas que puede operar cada AFORE (20% del total) a la
que llamaremos , y manejaremos para todos los casos la premisa de que la
demanda de la i-ésima AFORE es una demanda residual (
) de la demanda total del mercado (
), la cual supondremos constante ya que nuestro análisis es
estático.
Como bien sabemos, para que una empresa maximice sus
ganancias monetarias, la regla de eficiencia es la igualdad entre los ingresos
y los costos marginales, lo cual se cumple para las agencias 2,3 y 4 en los
puntos C’, B’, A’, respectivamente, y no así para la empresa 1, la cual es la
que posee una estructura de costos mas eficiente.
Comentaremos cada uno de los casos en lo particular y
posteriormente haremos las comparaciones pertinentes.
Empresa 1. Para esta empresa, la
restricción de no poder exceder la cuota del 20% le limita para aprovechar sus
economías de escala totalmente, las cuales serían obtenidas con una escala de
planta que le permitiera producir unidades.
Empresa 3. Esta agencia se encuentra
en una situación parecida a la anterior optimizando al igualar sus ingresos a
sus costos marginales, coincidiendo ello con su escala de planta óptima y, por
lo tanto, con un nivel de producción de equilibrio de X3 unidades.
Sin embargo, tanto la cantidad como el precio (P3) serán diferentes
a los de la empresa 2 y, además, no estaría cubriendo la cuota permitida,
debido a que opera con mayores costos y a menor escala. Esta empresa no estaría
interesada en administrar un mayor número de cuentas dado que su ingreso
marginal sería inferior al costo marginal.
Empresa 4. Esta sería la más pequeña
o más ineficiente en términos de costos de las cuatro. Aunque se encuentra
operando con ganancias extranormales fijando un precio (P4) por
arriba de sus costos medios, y enfrentando una cantidad demandada (X4)
a los cuales iguala sus ingresos a sus costos marginales, tendría una cierta
capacidad instalada excedente que será menor que la cuota, pero que le haría
atractivo incrementar el número de afiliados hasta lograr aprovechar
íntegramente sus economías de escala.
En el cuadro siguiente comparamos estos resultados.
Precios |
|
Cantidad |
|
Tamaño de
Planta Óptima |
|
Ganancias
monetarias ( |
|
Situación
de equilibrio |
|
Participación
en el mercado ( |
|
En los mercados oligopólicos los productores rivalizan
entre ellos de distintas maneras con el fin de apropiarse de un mayor segmento
del mercado. Algunos modelos teóricos enfatizan la asignación de recursos de
las empresas a la publicidad o a políticas de comercialización que permitan la
diferenciación de los productos entre empresas, de tal forma que los
consumidores se vean incentivados a sustituir su consumo.
A continuación desarrollamos un modelo de
diferenciación de bienes o servicios, determinando la conveniencia para los
oferentes de realizar dichos gastos.
1. El modelo de diferenciación del producto o
servicio
Cuando los oferentes desean diferenciar sus productos ante los consumidores, tienen que incurrir en costos (z), los cuales van a modificar tanto su función de ingresos – en la medida en que cambie la cantidad vendida – como su función de costos que internaliza los gastos en que incurre por diferenciar el producto.
La función de ganancias monetarias de la i-ésima
empresa tendrá la siguiente forma:
Las condiciones de primer orden respecto a y a
son:
De la ecuación (11), y como indicamos anteriormente: , obtenemos nuevamente el índice de Lerner
.
Por la condición (12), que muestra el cambio en las
utilidades totales de la i-ésima empresa cuando se incurre en los gastos de
diferenciación, obtenemos,
En donde, representa la
elasticidad de la demanda de los servicios de la i-ésima empresa a cambios en
los gastos de diferenciación (la que debe tener signo positivo), y
representa la elasticidad precio de la demanda para la
empresa i (la cual tiene signo
negativo). La ecuación (14) indica que la proporción de gastos de
diferenciación respecto al ingreso total de la empresa dependerá del cociente
de las elasticidades mencionadas y varia de manera inversamente proporcional
con respecto a las elasticidades de la demanda.
Sabemos que, .
Por lo que, sustituyendo (15) en (14) obtenemos:
;
;
;
;
.
Notemos también que: , por lo que en la medida que sea mayor el poder de mercado
que tenga la i-ésima empresa, dada la elasticidad de la demanda respecto a los
gastos de diferenciación
, mayor será el porcentaje de gastos respecto al ingreso de
las empresas,
, que se destinará a diferenciar el servicio, para con ello
mantener el poder monopólico y atraer a un mayor número de consumidores. Lo
mismo es cierto si, dado
, es mayor la elasticidad de la demanda respecto a los gastos
en diferenciación, ya que esto conduciría a un mayor volumen de ventas y, con
ello, a elevar la participación en el mercado.
Generalizando las condiciones de equilibrio (13) y
(16) para toda la industria,
Por las ecuaciones (17) y (18) concluimos que en la
medida en que la industria es más competitiva , lo que hace que la i-ésima empresa no tenga poder
monopólico, el gasto en diferenciación del producto no será rentable o, al
contrario, mientras mayor sea el poder monopólico a las empresas les convendrá
asignar recursos a diferenciar el producto y, por lo tanto, el precio de los
bienes, apropiándose de parte significativa del excedente de los consumidores.
Es importante señalar que para las empresas con una
menor participación en el mercado , el incurrir en estos gastos de diferenciación será muy
oneroso, el beneficio marginal será menor al costo marginal, de tal forma que
les llevaría a la obtención de pérdidas (o disminución de sus utilidades) y,
probablemente, a tener que salir del mercado, aunque los costos de salida sean
muy altos.
El incentivo de una empresa a invertir en diferenciar
el producto radica en que puede ser un estímulo al volumen y al valor de sus
ventas, como reflejo de una expansión del mercado -a lo que Sutton[6]
denomina ventas generadas- y de su éxito para absorber parte de las ventas de
sus competidores –ventas desviadas-. Queda claro que en el caso que analizamos,
las AFOREs solo harían campañas de persuasión e información a los trabajadores
con el propósito de desviar los intereses de los afiliados por cambiar de
agencia, dado que las cuentas de los afiliados que les son atractivas ya están
siendo administradas por otras agencias, y que son aquellas de mayores montos y
flujos de recursos.
Cuando la industria está concentrada las ventas
(cuentas) de las compañías más pequeñas –sobre todo aquellas de poco monto y
flujo- no son de interés para los líderes del mercado, por lo que las empresas
de tamaño similar responderán agresivamente ante una campaña de diferenciación
y desviación de cuentas, lo que desalienta este tipo de esfuerzos para ganar
participación en el mercado; una vez que las compañías lo reconocen pueden
coludirse tácitamente y voluntariamente restringir sus presupuestos destinados
a diferenciar el servicio.
Según Sutton, en las industrias de moderada
concentración (ni completamente concentradas, ni muy desconcentradas) en donde
las ganancias potenciales de desviar (y generar) ventas de los competidores son
mayores debido a la varianza que existe entre los volúmenes de venta y los
recursos financieros de las firmas, los líderes buscarán apropiarse de una
franja significativa de participaciones de la competencia. Si este fuera el
caso de la industria de las AFOREs, por la restricción de la cuota máxima de
participación en el mercado y como el número de cuentas que administran las
agencias líderes se aproxima a dicha cuota, no tendrán incentivos a diferenciar
el servicio, a menos que los realizaran con el propósito de bloquear la entrada
de nuevos competidores atraídos por las ganancias económicas extranormales, o
para evitar la salida de sus afiliados como respuesta a las acciones de otros
participantes en el mercado.
Si las agencias que poseen una mayor participación en
el mercado son a su vez las que enfrentan economías a escala más amplias, tanto
en la operación como en lo referente a sus costos de diferenciación, operar con
un tamaño mayor de planta que les aproxime a su escala de planta óptima,
representará la posibilidad de disminuir el precio para los afiliados, sin
embargo, esto se traducirá en menores ganancias monetarias, dado que la
cantidad demandada no responderá rápidamente a la campaña de diferenciación, en
la medida en que prevalezcan altos costos de transacción para los afiliados, y
porque existe la limitación de no exceder cierta participación en el mercado,
la cual puede ser menor que aquella a la que se minimizan los costos medios
variables de largo plazo.
2. Análisis teórico de la conveniencia de
diferenciar los productos
Todo gasto distinto a aquellos que están relacionados
con la operación de la producción, como es el gasto en diferenciación del
servicio, se traducen geométricamente en un desplazamiento hacia arriba de las
curvas de costos medios y marginales de una empresa, y dependerá de si estos
costos adicionales son constantes, crecientes o decrecientes, si las curvas de
costos medios se desplaza paralelamente, hacia la izquierda o hacia la derecha,
respectivamente, lo que puede o no cambiar la escala de planta óptima de la
empresa.
En los ejemplos que desarrollaremos a continuación
supondremos que los costos de diferenciación son constantes de tal forma que
desplazaremos las curvas de costos paralelamente hacia arriba[7]
y, simultáneamente, consideraremos que la demanda por los servicios de la
empresa puede o no incrementar como resultado de que las demás participantes en
el mercado traten o no traten de diferenciar sus servicios. Lo que es cierto
para todas las empresas es que sólo estarían dispuestas a incurrir en estos
gastos si el incremento en sus ingresos es más que proporcional que el incremento
en sus costos, es decir, volviendo a la ecuación (12): .
En todos los casos que analizaremos a continuación,
supondremos que los costos medios y los ingresos medios aumentan
proporcionalmente, y el tamaño del mercado no cambia.
CASO 1.
Empresa con capacidad instalada ociosa dada la cuota.
Dado que el aumento en la demanda (y en el ingreso
marginal) sin proporcionarles al incremento en los costos medios y marginales,
la diferencia entre el precio y el costo medio se mantiene constante (P-C =
P’-C’). Es claro que en esta situación, la empresa es indiferente entre hacer o
no el gasto en diferenciación. Sólo se vería incentivada a ello si esperara que
se relajara la restricción de la cuota de participación en el mercado, o si el
incremento en el precio (P’-P) fuese mayor que el aumento de sus costos medios
(C’-C). Esto dependerá de cómo reaccionen las otras empresas, ya que si ellas
también procuran diferenciar sus servicios la demanda crecerá en menor
proporción que los costos, afectando negativamente su margen de ganancias.
De hecho, a estas empresas les conviene mantenerse en
el mercado porque obtienen ganancias extranormales y tienen la expectativa de
que, en el largo plazo, en la medida que aumente la demanda del mercado -a una
misma cuota del 20%- las cuentas que podrán manejar serán mayores,
aproximándose a su escala de planta óptima lo que le permitirá, además, igualar
sus ingresos y costos marginales y, así, maximizar sus ganancias monetarias.
En el corto plazo, lo que no les conviene es perder
cuentas de trabajadores ya que esto les conduciría a obtener menores márgenes y a operar con una
mayor capacidad instalada ociosa, por lo que harán todo lo posible para evitar
el traspaso de cuentas a otras AFORES.
CASO 2.
Empresa que maximiza sus ganancias monetarias con la cuota y opera con su
escala de planta óptima
Nuevamente,
como P-C = P’-C’, la empresa es indiferente entre gastar o no en diferenciar su
producto, y sólo si los costos crecieran en menor proporción a la diferencia
C-C’, podrían incrementar sus márgenes de ganancia, siempre y cuando pudieran
atender a más afiliados. Como en el caso anterior, los beneficios netos
marginales obtenidos de esta acción dependerán de que la empresa pueda trasladar
estos costos a sus afiliados vía precios, lo que a su vez podría conducir a una
disminución de los rendimientos netos de los trabajadores, lo que haría que
estos buscarán, en el futuro, moverse a otra AFORE que les ofrezca mayores
beneficios.
Para esta empresa, el aumento en la demanda del
mercado –a una misma cuota del 20%- le representaría un incremento en sus
costos medios y marginales –ya que se movería a su segmento de costos crecientes-, de tal manera
que sus utilidades esperadas, en el largo plazo, podrían disminuir al aumentar
el número de cuentas que operara. Si la empresa tiene planes de expansión o,
alternativamente, si se fusionara con otra AFORE, la suma de ambas empresas
fusionadas excedería la cuota.
Por último, si los costos se desplazaran en menor
proporción, la igualdad costo marginal – ingreso marginal se obtendría a la
derecha de , y como no se podría aumentar el número de cuentas
administradas la empresa tendría que operar en una situación en la que el costo
marginal fuese mayor que el ingreso marginal, lo que haría que disminuyera su
margen de ganancias.
CASO 3.
Empresa que maximiza sus utilidades por debajo de la cuota y que opera con el
tamaño de planta óptimo.
En este
caso, también ilustramos que P-C = P-C’, es decir, el margen de utilidades y el
número de cuentas no cambia, sin embargo, a diferencia de los casos anteriores,
si las curvas de costos aumentan en menor proporción, los costos marginales
intersectarían al ingreso marginal a una cantidad mayor que X (punto Z),
aproximándose a la cuota pero con una escala de planta mayor a la óptima, lo
que se traduciría en menores ganancias.
A este tipo
de empresas les convendría fusionarse con otra más eficiente asegurando que no
se excediera la cuota en el largo plazo y operar como la empresa del caso 2 o
inclusive como la 1, si se prevé una expansión importante de la demanda del
mercado.
CASO 4.
Empresa que opera por debajo de la cuota y por arriba de sus costos medios
mínimos.
Como ya
habrá observado el lector, en los tres casos anteriores, al desplazarse
proporcionalmente la demanda y los costos como resultado de la diferenciación
del servicio, los ingresos netos y el número de cuentas no cambian, (P-C =
P’-C’ y X es constante). Si los costos aumentan en menor proporción esta
empresa también podría aproximarse a la cuota (punto z) igualando sus ingresos
a los costos marginales, pero excediendo en mayor cuantía a su escala de planta
óptima (), lo que le reportaría menores ganancias monetarias.
En
conclusión, solo en el caso de que los costos de diferenciación fueran
decrecientes, lo que desplazaría las curvas de costos a la derecha y hacia
arriba, y para los casos en que esto no condujera a exceder la cuota (3 y 4)
sería conveniente para las empresas incurrir en estos gastos. Obviamente, si la
restricción del máximo de cuentas se relajara habría incentivos a diferenciar
el servicio.
Bain (1956)[8]
destaca que a largo plazo los incrementos en los márgenes de utilidad a causa
de la inversión en publicidad provienen del desarrollo de impedimentos, ya sea
al ingreso de nuevas firmas o a la expansión de las pequeñas. Estas
restricciones se deben a un desplazamiento en la escala mínima eficiente de las
empresas y se originan en la lealtad a la marca y en las economías de escala de
la propaganda (Butters, 1976)[9].
Es
indudable que desde el punto de vista de los afiliados a las AFOREs, la
diferenciación del servicio es conveniente, cuando va acompañada de mejores
rendimientos netos, de una mejor atención y de mayor información en el mercado,
que les permita una adecuada selección de la agencia administradora de fondos.
Podríamos,
inclusive, afirmar que para los trabajadores existe una diferenciación de los
servicios de las AFOREs basada en la confianza y en la representatividad que
tienen las organizaciones financieras que las respaldan. Este es un factor que
da también poder monopólico a ciertas agencias en la industria.
La conclusión a la que hemos llegado es que tanto las
AFOREs que tengan ventajas en costos (costos marginales decrecientes) como
aquellas con un menor tamaño de planta óptimo, no tendrán incentivos a gastar
en la diferenciación del producto, ya que no obtendrán mayores beneficios
económicos.
Consideremos la siguiente Matriz de Recompensas de un
juego, cuyas estrategias de dos jugadores (AFOREs) sean: 1) Hacer gastos de
diferenciación del servicio y, 2) no hacer dichos gastos.
En este ejemplo, y
son las ganancias
monetarias de las AFOREs 1 y 2, respectivamente. La estrategia dominante para
las dos administradoras es no hacer gastos en diferenciación, es decir,
obtenemos un equilibrio de Nash[10]
ya que, si 1 no hace el gasto, independientemente que lo haga 2, la primera
obtendrá mayores ganancias (600 ó 500). De la misma manera, para 2 la
estrategia dominante será no gastar en diferenciar el servicio ya que, también,
independientemente de lo que haya 1, obtendrá mayores ganancias (500 ó 350). De
tal forma, que ninguna de las administradoras tiene incentivos para diferenciar
el servicio, dadas las restricciones que hemos señalado con las que opera la
industria.
4. Los problemas de información en la industria
Los problemas de información en los mercados requieren
modificar los métodos estándar de análisis de la elección entre alternativas.
Estos suponen comúnmente que el consumidor conoce lo que es necesario saber
acerca de los bienes y servicios que se comercian dentro de algún mercado. Sin
embargo, la afiliación a una AFORE se aparta de esto sustancialmente. El
afiliado no es un buscador activo de información acerca de los rendimientos
netos esperados, la trayectoria de acumulación del saldo o monto constitutivo
de su pensión o de la pensión esperada. Esta falta de información hace que el
usuario del servicio dependa del proveedor, como agente, en una relación
particular. El proveedor se encarga de aportar tanto la información como el
servicio, llevando a la posibilidad de conflictos de intereses agente-principal
y a la obtención de altos costos de transacción, problemas que derivan de la
información asimétrica.
De manera que los afiliados a las AFOREs carecen de información suficiente acerca de los servicios que estas ofrecen y el nivel de utilidad del consumidor depende de la información ofrecida por el proveedor del servicio, lo que a su vez es un costo para este último.
En la relación afiliado-AFORE, el usuario delega
autoridad sobre el oferente, el cual toma las decisiones de cómo invertir los
recursos del individuo, por lo que los rendimientos esperados y, por lo tanto,
los ingresos futuros del afiliado dependerán fundamentalmente de la eficiencia
de la administradora. El problema es el determinar que el agente actúe en el mejor
interés del principal, lo que a su vez estará relacionado con la estructura del
mercado, ya que mientras más competitivo sea éste mayores serán los beneficios
para los afiliados al sistema.
Una relación continua entre el oferente y el
demandante provee al individuo información creciente con lo cual podrá
monitorear los resultados de las acciones del agente, pero esto conlleva altos
costos para ambas partes.
Podríamos decir que este es un caso particular en que
la demanda es inducida por la oferta, ya que los proveedores del servicio
tienen y emplean sus conocimientos superiores para influir en la demanda para
sus propios intereses, cuando esto sucede, las fuerzas del mercado conducen a
mayores precios y a un menor excedente de los consumidores, además de que se
genera un costo en eficiencia que afecta adversamente el bienestar social.
En el mercado de los servicios de las AFOREs, se
presenta el caso de información asimétrica dado que las agencias están bien
informadas de las condiciones prevalecientes en el mercado: conocen a sus
competidores, así como sus ofertas, saben cuales son los rendimientos generados
por los distintos participantes en la industria y la estructura de cuotas, y
conocen perfectamente las disponibilidades de pago de aquellos que están
afiliados a sus agencias. En cambio, los demandantes carecen de la información
suficiente y no costosa para decidir respecto a la asignación de sus fondos
entre las distintas AFOREs, lo que resulta en un alto poder de determinación de
precios por parte de las agencias en el segmento del mercado en que opera cada
una de ellas.
Ante esta situación, es factible afirmar el que a las
AFOREs no les conviene eliminar estas asimetrías, evitando así el traspaso de
cuentas AFORE-AFORE, aprovechando sus ventajas monopólicas, las cuales sólo
están limitadas por la normatividad relativa al número máximo de cuentas que
pueden operar.
El resultado es que se ha reducido a su máxima
expresión el traspaso de los trabajadores entre AFOREs por la información
asimétrica que prevalece en el mercado, el poco interés de las agencias a
informar a los trabajadores de sus posibilidades de mejores condiciones al
traspasar sus cuentas, y a las barreras de entrada de nuevas empresas a la
industria dado el alto costo de instalación y adquisición de un mínimo de
cuentas de afiliados que permita ofrecer una rentabilidad adecuada a los
accionistas, a pesar de las ganancias extraordinarias que obtienen las agencias
ya instaladas.
Esto ha contribuido a frenar que el precio de venta de
un servicio que es homogéneo en sus cualidades esenciales tienda a igualarse
entre oferentes, por lo que no se alcanzan las condiciones de maximización del
bienestar de los consumidores, al estarse apropiando las AFOREs de una parte
importante del excedente de sus afiliados.
Los diferenciales de rendimientos netos que obtienen los afiliados a las distintas AFOREs generan un costo en bienestar social y hacen que esta industria opere de manera ineficiente. De hecho, la imposibilidad o gran dificultad para que los trabajadores puedan moverse de una agencia a otra implica, como mencionamos anteriormente, que aquellos trabajadores que tengan las mismas carreras laborales y los mismos períodos y montos de cotización en el momento de su retiro del mercado de trabajo y que hayan estado afiliados a AFOREs con altas cuotas y bajos rendimientos netos, obtendrán pensiones diferentes a los que hayan estado afiliados a otras agencias con mejor administración y menores precios, lo que sería equivalente al establecimiento de un impuesto sobre esas pensiones, con la diferencia de que lo recaudado en el tiempo de su cotización a la AFORE será una ganancia de capital para la agencia y no un ingreso fiscal.
En el diagrama siguiente ejemplificamos este
argumento. Las curvas D1 y D2 representan las demandas
compensadas por los servicios de dos AFOREs distintas, supondremos que si
fuesen las dos únicas en el mercado y tuvieran la misma estructura de costos e
iguales eficiencias internas de operación, se repartirán el mercado en partes
iguales (Q*), cobrando ambas el Precio P1.
Dada la situación antes descrita, el excedente total
de los afiliados a ambas AFOREs estaría representado por la suma de las áreas BEP1
y AEP1.
Si la AFORE1 fuese más eficiente (tuviera menores
costos de operación) y no hubiera un racionamiento de cuentas, ni barreras de
salida para los afiliados, digamos que esta administradora cobraría el precio
de P2, lo que conduciría a incrementar su número de cuentas en (Q1-Q*)
unidades.
Esto sería equivalente a reducir la demanda de la
AFORE 2 a ya que como sabemos
esta sería su demanda residual. Este mecanismo
llevaría a operar el mercado a un precio generalizado igual a P2,
que al estar por debajo de P1 aumentaría el excedente de los
consumidores.
Al existir las barreras de salida, los (Q*-Q1)
trabajadores no se pueden cambiar de AFORE por lo que a ambas agencias les
convendrá seguir cobrando el precio P1, generando ello un costo en
bienestar de ZEM pesos.
Todos los trabajadores estarán pagando precios mayores
por los servicios de las AFOREs, las cuales internalizarán mayores beneficios
como resultado de reducir el excedente de los consumidores y pasar a formar
esto parte de sus utilidades, pero las personas de menor ingreso relativo
estarían aportando una mayor proporción de su ingreso esperado como pensión,
que aquellas que poseen mayores niveles de ingreso, lo que se traduce en un
impuesto al ingreso regresivo.
La situación descrita afectará finalmente a las
finanzas públicas en virtud de la garantía de una pensión mínima. Mientras más
elevadas sean las comisiones cobradas, alejándose del mínimo hipotético que se
podrá alcanzar en caso de prevalecer condiciones de competencia en el mercado,
menor será la pensión esperada, caeteris paribus, por lo que la protección
gubernamental se aplicará en más casos y en mayores montos.
Bibliografía
Butters, Gerard R. “A Survey
of Advertising and Market Structure”. American
Economic Review, vol. 66, núm. 2.
Carlton,
Dennis; Perloff, Jeffrey. 1994. “Modern Industrial Organization”. Harper Collins College Publishers.
Church, Jeffrey; Ware, Roger.
2000. “Industrial Organization. A Strategic Approach”. McGraw Hill.
García Alba Iduñate, Pascual. 1994. “Un índice de
dominación para el análisis de la estructura de los mercados”, El Trimestre Económico,
julio-septiembre.
Nicholson, Walter. 1997. “Teoría
microeconómica. Principios básicos y aplicaciones”. McGraw Hill. Sexta Edición.
Sutton, John. Marzo 1994. “Advertising, Concentration and Competition”. The Economic Journal, vol. 84, num. 33;
págs. 56-69.
¨ Ponencia preparada para el Seminario “Reforma al Sistema de Pensiones, El Paso Siguiente”, Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Septiembre 21, 2001.
** Ambos son
profesores eméritos del Departamento de Economía del ITAM; además, Javier
Beristain es Director General de AFORE XXI S.A. de C.V. Los autores agradecen
la asistencia y las aportaciones de Tonatiuh Rodríguez Gómez y Manuel García
Huitrón.
[1] La CONSAR proyectó un mercado de 27.3 millones de cuentas para el 2001.
[2] Encuesta Nacional de Empleo 1998. INEGI.
[3] García
Alba Iduñate, Pascual, “Un Índice de Dominación para el Análisis de la
Estructura de los Mercados”, El Trimestre
Económico, julio-septiembre, 1994.
[4] está expresada en
valor absoluto. La variable representa los costos
marginales de la i-ésima empresa.
[5] El Costo Variable
Medio corresponde al costo de operación dividido entre el número de afiliados
acumulados; el Ingreso Medio corresponde al ingreso total de operación dividido
entre el número de afiliados acumulados.
[6] Sutton, John. “Advertising, Concentration and Competition”. The Economic Journal, vol. 84, num. 33,
marzo 1994; págs. 56-69.
[7] Las
curvas de costos se desplazarían a la derecha y hacia arriba si los costos de
diferenciación fueran decrecientes, y a la izquierda y hacia arriba si fueran
decrecientes. Haremos este supuesto por simplificación geométrica, sin embargo,
dadas las características de la industria, es muy probable que los costos de
diferenciación sean crecientes.
[8] Citado en Butters (1976).
[9] Butters, Gerard R. “ A Survey of Advertising and market Structure”. American Economic Review, vol. 66, núm.
2.
[10] Si se mantienen constantes las estrategias de las otras empresas, ninguna de ellas podrá obtener un mayor beneficio seleccionando una estrategia diferente, por lo que ninguna empresa querrá cambiar su estrategia.